Y Dios dijo: "Hágase el blog"

Heme aquí(de nuevo), contando trivialidades y anécdotas que suceden en mi vida y en este universo tan grande. Es un día soleado, estamos a 103o F pero no siento calor, tal vez porque estoy dentro de mi cuarto con el ventilador encendido a toda potencia. Y mientras tanto, me hago bolas pensando "¿cómo será la mejor manera de empezar este blog?, ¿sólo daré una pequeña frase de bienvenida? ¿o escribo todo un prólogo del por qué mi iniciativa de iniciar éste diario virtual?". No sé, pero entre que escribo y pienso a la vez, me estoy dando cuenta de que ya he iniciado mi primera entrada. Sólo espero que mi fuerza de voluntad me permita seguir escribiendo aquí. Y para quien lea esto, espero que este blog sea de su agrado :).



Adieu.